viernes, 31 de mayo de 2013

Eres como el chocolate.

Ella nunca sabrá lo que es el sufrimiento,
porque ella jamás conocerá a alguien como ella.
Ella es incomparable e inconfundible,
se parece al chocolate,
un vicio del cual nadie o casi nadie
(siempre existen personas "especiales"),
puede resistirse.
Siempre he tenido ganas de comerme un
cachito de ella cada santo día.
Esto durante años, que para mi,
al estar enamorado de ella,
me han parecido siglos.

Ella nunca sabrá lo que es el sufrimiento,
porque es una especie de bloque de hielo,
cruel y manipuladora, pero a la vez, tan
extremadamente sexy y magnética que nadie,
repito, nadie, puede resistirse.
Siempre he tenido ganas de decírselo,
pero como le aumente el ego tanto
como su belleza, estoy perdido...
O peor aún, que se asuste o que
intente desmentirlo.

Vamos, cariño, todos sabemos que a tus pies tienes a mil hombres con
ganas de verte entera y hacerte todo aquello que no está escrito.

Y no lo escribiré yo,
porque aparte de que me muero de celos
al imaginarlo, al imaginarte con cualquiera que no te ama por dentro
tanto
como lo hago yo.
Aparte de eso, no lo escribiré,
porque aunque suene egoísta,
nunca querré compartirte,
musa solo hay más que una.


Ella nunca sabrá lo que es sufrir por ella.